Viernes, 30 Noviembre 2018 10:46

Vacaciones de verano a la vista: cómo proteger a los niños del sol

Calificación
(0 votos)

Una vez hechas las maletas y seleccionados el lugar de destino y el hospedaje, unas hermosas vacaciones nos aguardan. Sin embargo, si realizamos un viaje con niños, tendremos que tener en cuenta algunas cuestiones adicionales. No importa si elegimos un sitio exclusivamente pensando en los más pequeños o si reservamos un hospedaje de lujo o un destino de aventura para acampar: viajar con niños siempre será un desafío. Un punto muy importante, que los padres solemos olvidar, es el cuidado contra el sol. Por ese motivo, a continuación presentamos una serie de consejos básicos que conviene seguir para evitar que la delicada piel de nuestros hijos se vea dañada.

1. Evitar la exposición excesiva

Uno de los principales aspectos que hay que considerar, es que los niños no deben exponerse al sol durante su primer año de vida. Hasta los 3 años de edad la capacidad de la piel no se encuentra bien definida, por lo tanto, la exposición ha de ser sumamente limitada. En cualquier situación, es importante evitar el contacto con el sol durante las horas centrales del día, ya que los rayos son más fuertes y perjudiciales entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde. Muchos destinos de playa u hoteles incluidos en paquetes all inclusive cuentan con sombrillas en la playa, carpas privadas o infraestructura para permanecer resguardados sin abandonar el mar. Si el plan incluye acampada o visita a playas lejanas, será necesario contar con una sombrilla propia, refugiarse en horas del mediodía y siesta o regresar al alojamiento en estos períodos de sol extremo.

2.  Proteger su cuerpo

En el caso de los más pequeños, resulta imprescindible el uso de ropa adecuada, es decir: gorras, gafas de sol, pantalones y camisetas de colores claros; especialmente hasta los 3 años de edad. En este sentido, es importante considerar que algunos tejidos, como el algodón, la viscosa, el rayón y el lino, protegen menos que otros, como el nylon, la lana, la seda y el poliéster. Lo ideal es resguardarlos del sol bajo la sombra de los árboles más frondosos o de alguna sombrilla.

3. Utilizar un fotoprotector adecuado

En general, los niños entran y salen del agua constantemente, por eso es de suma relevancia que el protector que utilicen sea resistente al agua, al sudor, a los roces y que siempre tenga un SPF superior a 50. Ahora bien, para los menores de 3 años, se deben escoger fotoprotectores especialmente formulados para bebés y sólo deben ser aplicados en las zonas corporales expuestas al sol. De igual manera, es fundamental tomar en cuenta otro aspecto: el uso de las gafas solares, que deben tener una protección del 100% frente a los rayos ultravioletas.

4. Enseñar sobre la importancia de cuidarse del sol

Educar a los hijos sobre la necesidad de protegerse del sol es un aspecto importantísimo, y la mejor manera de concientizar a los más pequeños es predicando con el ejemplo. Es decir, ellos deben observar a los adultos de su entorno exponiéndose al sol de manera responsable. Asimismo, es fundamental que sepan que cuando se encuentran bajo los rayos ultravioletas, deben tomar mucha agua para mantenerse bien hidratados y no sufrir una insolación. En este sentido, también pueden consumir frutas que les aporten los líquidos necesarios y valiosos nutrientes.

Si bien el sol es un gran aliado de la salud porque activa la absorción de vitaminas, energiza y revitaliza, puede ser también un enemigo de la salud. En periodos de la vida donde la piel es particularmente sensible, es de suma importancia poder protegerla. En el caso de los más pequeños, ésta será una tarea de los padres o adultos a cargo: nunca olvidar de empacar protectores solares, ropa de mangas largas y saber de los recaudos a tomar en horarios de sol excesivamente fuerte. Saber disfrutar del verano con cuidado hará de las próximas vacaciones una verdadera experiencia maravillosa en familia.

 

 

Visto 1116 veces